domingo, 9 de octubre de 2011


melancaet Hoy a las 11:31

Dejando atrás el calor, el Sol abrasador, la arena ardiente, el suave tacto de una ola, los calambres de medusa, el peligro del color rojo, el sonido relajante de miles de hojas de palmera aprovechando los pocos minutos de viento, viento que se te pega a la piel mientras el sol la acaricia, pintándola del color de las tostadas con mermelada y mantequilla que desayunas cada mañana a las once esos días de verano.
Melancolía.
Habrá más veranos, el Sol calentará igual de fuerte, las olas seguirán obedeciendo a la Luna, las palmeras no cambiarán sus costumbres, al igual que el húmedo viento será igual de molesto...
Lo que se fue ya no volverá. Habla de la fugacidad de la vida. Ubi sunt. ¿Dónde quedarán aquellos años?
Se que nada volverá a ser lo mismo después de este verano. Estoy triste, siento un vacío dentro, un vacío recordando que me falta algo.
Quizá perdí las lágrimas entre las olas.
Quizá perdí la noción del tiempo durante dos horas.
Quizá perdí el camino de vuelta a casa.
Quizá perdí las llaves de mi alma.
Y... quizá sea demasiado tarde para recuperarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario