domingo, 8 de enero de 2012

235

Se cerraron todas las puertas, todas menos una.
Era uno de de los que van, vienen y vuelven a venir sin haber ido.
Y solo era eso. Probablemente, se sentaría a mi lado, como llevaba haciendo todo el otoño. Probablemente.
Tiene sentido, siempre tiene sentido. Pero hace bastante tiempo que no me recuerda que es mes de tormentas y de pérdidas.

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